martes, 8 de noviembre de 2011

bad day,


Mucho tiempo había pasado desde sus últimas palabras y muchas ideas habían madurado.
Otras, claro, habían involucionado pero contra su voluntad.
El ruido extremo le molestaba. También las multitudes. No sabía con certeza si era producto de la edad o de su costumbre a la vida hermitaña que le encantaba... a ratos le molestaba toda la gente! las palabras absurdas! los gestos, los no gestos, las risas, las quejas. "Estoy muy quejona"- pensó y trató de ser más agradecida.

Hablaba con su padre a diario. Lo escuchaba, le pedía consejos que él muy sabiamente entregaba. Pero seguía divagando en su mundo irreal-real de ideas que a veces se tornaban muy oscuras y macabras.

Hoy su día fue triste-feliz. A ratos salía el sol y a ratos se nublaba. A ratos se reía y a ratos quería estallar en llanto.

Sintió su pecho apretado hasta que llegó a casa y escuchó su voz.
El universo volvía a alinearse...
El día bipolar había terminado.

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